Herbetom Hepabil 250 ml

El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo y realiza muchas funciones, incluyendo la transformación de los alimentos en energía y la eliminación del alcohol y las toxinas de la sangre. El daño hepático se puede producir por diferentes causas: virus, toxinas, medicamentos e ingesta excesiva de alcohol, entre otros. Un mal funcionamiento del hígado produce: Malas digestiones, hinchazón abdominal, nauseas, gases, estreñimiento y mal aliento. Intolerancia a ciertos alimentos. Cambios de humor, depresiones y dificultad para la concentración. Urticaria, erupciones cutáneas. Dolores de cabeza. Tensión alta y/o retención de líquidos. Incapacidad para tolerar comidas grasas, enfermedades y piedras en la vesícula biliar. Fatiga y retención de líquidos. Baja tolerancia al alcohol y a algunos medicamentos. Aumento de triglicéridos y colesterol en sangre. Propiedades de los compuestos activos: Alcachofa: Es eficaz y seguro en el tratamiento de disfunción hepático-biliar y trastornos digestivos tales como sensación de pesadez, pérdida de apetito, náuseas y dolor abdominal. Rábano negro: Cuando hay daño hepático inducido actúa disminuyendo los niveles séricos de fosfatasa alcalina, reduciendo las zonas necrosadas, inhibiendo la peroxidación lipídica e induciendo las enzimas de la fase II. Hinojo: Es carminativo, disminuye de los niveles séricos de aspartato aminotransferasa, fosfatasa alcalina y bilirrubina. Útil en digestiones lentas y gases. Menta: Disminuye los niveles séricos de enzimas hepáticas así como del proceso de peroxidación lipídica. Salvia: tiene actividad colerética, aperitivo y eupéptico. Indicado en dispepsias hiposecretoras, digestiones lentas, hinchazón, flatulencias y diarreas. Cardo santo: Incrementa la producción de bilis. Útil para malas digestiones y dispepsias. Diurético. Cardo mariano: La silimarina es hepatoprotectora y anticolestática. Diurético. Útil en hepatitis, cirrosis e insuficiencia hepática. Indicado en los siguientes casos: Disquinesias biliares Dispepsias Insuficiencias hepáticas Litiasis biliar Meteorismo y aerofagia Hepatitis Intoxicacion hepática debida a excesos alimenticios y/o alcohólicos Colecistitis aguda y crónica Cirrosis hepática Náuseas y vómitos propios del embarazo y quimioterapia. Mejora de la tolerancia de alimentos.